Seguridad: Neumáticos desgastados: problemas de agarre y riesgo de explosión

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Para fomentar la seguridad en la ruta, Goodyear decidió explicar qué es y qué implica realmente manejar con neumáticos desgastados.

Un neumático desgastado es uno que tiene lonas o cables de acero expuestos, casi sin goma o que tiene una banda de rodamiento lisa, lo que significa que ya está prácticamente inutilizable. Si bien no existe una ley que defina el criterio para lo que son los neumáticos desgastados, la norma en Chile establece que no se pueden utilizar neumáticos que tengan menos de 1,6 mm de profundidad de surco en su banda de rodamiento. Lo que es un mínimo aceptable, aunque los expertos de Goodyear recomiendan utilizar neumáticos con al menos 3 mm de profundidad de surco en la  banda de rodamiento, que estén en buen estado y respetando sus características.

Pero un neumático desgastado no tiene que ver simplemente con su aspecto estético. Esta condición implica además una serie de riesgos, especialmente en días lluviosos, ya que son más propensos al aquaplaning, situación en la que el vehículo pierde temporalmente el agarre al pasar sobre una capa de agua, haciendo que el conductor pierda el control por un instante. Asimismo, un neumático desgastado afecta directamente en el frenado, haciendo que este pierda su eficacia y, por ende, que necesite una mayor distancia y tiempo para detenerse. 

Además de los factores económicos y de seguridad, un neumático desgastado afecta directamente en el rendimiento del vehículo, aumentando el consumo de combustible y forzando de manera adicional el motor. En esto también incide una calibración errónea o desalineación de los neumáticos.

Para comprobar el correcto estado de tus neumáticos, Goodyear te invita a visitar su red de servitecas a lo largo de todo el país, donde recibirás atención profesional y podrás reemplazar tus neumáticos desgastados por los ideales para tu vehículo.